En un frió anochecer de diciembre de un año no muy lejano, vine al mundo con un solo propósito, navegar por el Internet sin rumbo alguno, debatirme entre post´s sin sentido, diseñar una o dos cosas que no tengan uso alguno, criticar las relaciones humanas, perder el trasero en esta silla y otras cosillas también sin sentido alguno. Los golpes en la cabeza, videojuegos, ordenadores, y la televisión me han destruido el cerebro… y así sigo en espera… de algún día volver a pensar, para que algo bueno sea escrito en este blog…
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